Después de la expresión de las organizaciones de la sociedad, en una audiencia pública queda claro lo que se piensa socialmente del proyecto de Código Contravencional Casal.
Como señalan desde la Comisión Provincial por la Memoria, y desde todos los organismos que se presentaron en la audiencia, no existe relación entre la utilización del Código Contravencional y de las detenciones por averiguación de identidad con la prevención del delito: detener más no significa detectar más delitos. De un estudio realizado por el Comité contra la Tortura de la Comisión Provincial por la Memoria se desprende que de un total de 658 actas de detenciones por averiguación de identidad, sólo en dos casos (0,30%) se iniciaron actuaciones por delitos.
¿Por qué, entonces, tanto hincapié en desarrollar un plan que no sirve para nada? Porque la inseguridad paga con votos. (el resaltado no es original)
¿Por qué no se persigue lo que causa el delito? Se persigue sólo la parte visible, que es la que nos dejan ver, la mano de obra barata. N0 se persigue la causa porque es la misma policía la que la recluta y controla.
¿Por qué detienen a los reclutados? Porque no van a detenerse a sí mismos. Y detienen sólo una parte decimal de sus reclutados. Hacia dentro, hacia los chicos tomados por la policía, esas detenciones decimales funcionan como una espada de Damocles que los obliga a seguir robando para la policía. Hacia fuera, detener a una parte y molestar a todos los reclutados demorándolos por antecedentes (que la policía ya tiene desde que fueron reclutados) es mostrar que se “lucha contra el delito, se combate a esa lacra”, aunque no se haga nada más que eso. En realidad, la puerta giratoria funciona mucho antes de que uno se entere, cuando se realizan esas mínimas e invisibles detenciones de chicos en la calle, donde se los capta y recluta y se los suelta para que roben, esa es la única puerta giratoria.
Los delitos se repiten en fracciones mucho menores que lo que se alienta en los medios. ¿Por qué? Porque el mecanismo mediático multiplica un caso en una realidad universal.
Excelente informe, con el que no se puede estar más que de acuerdo.
ResponderEliminarEsa es la realidad, y no otra.
Y todos entran en el mismo juego, no es un tema de Scioli, Kirchner, la izquierda, la derecha.
Todos tuvieron sus Blumbergs y sus reformas y contrareformas, de los códigos procesales, de los de fondo (después de la ola Blumberg quedó un mamarracho).
Pienso que a la inseguridad la agitan y no la combaten, porque:
a) es muy redituable el negocio de la inseguridad: agencias judiciales, policiales, seguridad privada, alarmas, puertas (fijate la propaganda de "Leiva Joyas", donde Moria invita a vender las joyas que no se pueden lucir por la inseguridad que vivimos); y
b) porque es el único espacio que le dejaron a la política para actuar en libertad (es gratis, es barato, es redituable otra vez). Reformas tributarias, educativas, distributivas son muy caras y complejas.
Perdón porque me fui al carajo con la extensión y los conceptos.
Agustín:
ResponderEliminarMuy bueno tu comentario. Es precisamente el "negocio" de la inseguridad, o incluso su forma más perversa, su lado político, lo que hay que combatir. Es crudo pero cierto: el miedo vende.