No echemos mano a las excarcelaciones
Por Miguel Andrés Fucarile
Tuve la oportunidad de publicar en otro blog una entrada relacionada con este tema de la inseguridad ("Receta para un noticiero exitoso"). Sin embargo, voy a referirme más ahora más puntualmente a la relación entre inseguridad y el régimen de las excarcelaciones.
Antes que eso, un par de videos que ilustran bien el tema de los noticieros y la inseguridad. Aunque no me caen para nada bien Aníbal F. y la Canosa, los recomiendo:
Ahora sí el tema que nos ocupa.
Como respuesta a estos brotes de inseguridad, siempre el proceso penal es el primer lugar donde se buscan las pretendidas soluciones. Y últimamente el régimen de las excarcelaciones fue la "víctima" de estas pasiones.
Bien se sabe en la doctrina penal que el aumento de las penas no es una medida eficaz para combatir el delito. La experiencia misma lo dice. Por otro lado, las cárceles, debido a su funcionamiento, prácticamente se convierten en fábricas de reincidencia. Eso tampoco es novedad.
La misma ineficacia se da, a mi manera de ver, con rever el tema de las excarcelaciones. Ante una seguidilla de delitos se propone en primer término el endurecimiento de los requisitos para permitir la libertad del imputado durante el proceso (como si este derecho constitucionalmente garantizado dependiera de una concesión graciosa del juez). Esto se hace a mi entender como una "respuesta rápida" a este tema y así permitir nada menos que la pena sin juicio.
Lo que sorprende es que ya se ha dicho en doctrina y jurisprudencia varias veces lo que ocurre con estas medidas, y sin embargo, se reciclan como una especie de medidas de emergencia ante la inseguridad. Lo ha dicho nuestra Corte Suprema de Justicia, La Comisión Interamericana de Derechos Humanos y la misma Corte Interamericana. La restricción de las excarcelaciones al solo mérito sustantivo del delito es abiertamente inconstitucional. Implica violación a las garantías del debido proceso, principios de inocencia, razonabilidad e igualdad.
Pero sin embargo, volvemos a oír una y otra vez de estas medidas.
Me quedo por mi parte con la opinión de un autor que ya en 1794 enunció tan claramente lo siguiente:
"¿Queréis prevenir los delitos? Haced que las leyes sean claras, sencillas y que toda la fuerza de la nación esté concentrada en su defensa y ninguna parte de aquélla sea empleada para destruirlas. Haced que las leyes favorezcan menos a las clases de hombres que a los hombres mismos. Haced que los hombres las teman y que teman solo a ellas. El temor de las leyes es saludable pero el de hombre a hombre es fatal y engendra abundantes delitos..."
Cesare Beccaria, "De los Delitos y las Penas", año 1794.
Muy buen post. Me tienen cansada los medios de comunicación con el tema de la inseguridad. Pero últimamente lo que mas me asusta no es lo que dicen los medios, sino las opiniones de algunos sectores del poder legislativo (con proyectos de leyes autoritarias y absurdas) y del poder judicial (con resoluciones judiciales que dan vergüenza), para los que parece que las garantías constitucionales no existieran, cuando ellos deberían dar el ejemplo defendiéndolas a ultranza y explicando lo esencial que son para el desarrollo de un Estado de Derecho respetuoso de los Derechos Humanos.
ResponderEliminarLo que más bronca me da, es que:
ResponderEliminar1º) cada vez que los medios se quedan sin un tema central, van por la "inseguridad".
2º) que la "inseguridad" te sirve para un lavado y para un fregado también. Sirve para vender alarmas, joyas, seguridad privada, y políticas.
3º) cada vez que el tema central es la "inseguridad", le meten mano a la política criminal, a través del régimen de excarcelaciones.
4º) consecuentemente, llenan prisiones de pobres e idiotas.
Pero lo que más me jode es que en cada una de esas ocasiones, nosotros debemos explicar TODO de nuevo.
Muy buenos sus comentarios. Al parecer pude transmitir bien el mensaje. Me alegra que no todos crean todo lo que ven.
ResponderEliminarSaludos.